Después de este Festival nunca volveremos a ser los mismos. Cada persona ha realizado un viaje interior con estas poderosas enseñanzas y meditaciones. La gente se lleva muchas cosas diferentes: una mayor fe en las enseñanzas, una conexión personal más estrecha con su Guía Espiritual, con Prajnaparamita y Vajrayoguini y una profunda apreciación del ejemplo de la Sangha Kadampa Internacional. Se han tomado y fortalecido determinaciones: ser un buen ejemplo en el mundo, practicar realmente las enseñanzas, apreciar a los demás y dejar de creer que las apariencias ordinarias son verdaderas. Las intenciones de los bodhisatvas aparecen por todas partes, con el deseo de ayudar a los demás, de ser más dedicados y de asumir la responsabilidad de que el Dharma florezca en pequeñas y grandes formas.

Tras haber participado en este Festival y haber visto en acción sus cualidades y beneficios poco comunes, muchas personas se sienten inspiradas para asistir al Festival de Otoño en Brasil. Como Gueshela nos recordó tan poderosamente ayer, la vida es corta, pero las causas espirituales que creamos definitivamente traerán buenos resultados. ¡Espero verle allí!