Tuvimos un retiro maravilloso en Sainte Beatrix con nuestro maestro residente, Kelsang Tsulma. Meditamos sobre cómo pacificar la ira con la aceptación paciente, acogiendo de todo corazón lo que surja, habiendo renunciado a la idea de que las cosas deberían ser de otro modo que como son, así como contemplando honestamente nuestro apego al cumplimiento de nuestros propios deseos, fuente de tantos desacuerdos y conflictos.

Disfrutamos mucho meditando juntos sobre el amor y la compasión, reduciendo cualquier tipo de juicio o crítica en lo más profundo de nuestros corazones. Tuvimos grandes preguntas y respuestas sobre muchos temas, como qué hacer cuando el enfado se vuelve contra nosotros mismos.

El silencio, la calma y la tranquilidad, con el único sonido de los pájaros en los senderos que rodean el lago, nos permitieron disfrutar de una gran caminata sobre la nieve resplandeciente y un sol glorioso.

Gracias a todos por las risas, las deliciosas comidas y las magníficas conversaciones. Sobre todo, gracias a nuestro fundador, al venerable Gueshela, por todas las herramientas prácticas e instrucciones que nos ha dado para ayudarnos a pacificar nuestros engaños.