La renuncia de Buda

El siguiente fragmento sobre la vida de Buda ha sido extraído del libro Introducción al budismo, de Gueshe Kelsang Gyatso :

«De niño, el príncipe logró un gran dominio de las artes y ciencias tradicionales sin necesidad de recibir instrucciones. Conocía sesenta y cuatro lenguas distintas, con sus correspondientes alfabetos, y también era diestro en las matemáticas. En cierta ocasión, reveló a su padre que podía contar todos los átomos del mundo en lo que se tarda en dar un solo respiro.

»Aunque no necesitaba estudiar, lo hizo para complacer a su padre y beneficiar a los demás. Por ello, acudió a una escuela donde, además de estudiar las materias académicas, se adiestró en deportes como las artes marciales y el tiro al arco.

»El príncipe aprovechaba cualquier oportunidad para revelar el significado del Dharma y alentaba a sus compañeros a seguir el sendero espiritual. En cierta ocasión, mientras participaba en una competición de tiro al arco, dijo: “Con el arco de la concentración meditativa disparo la flecha de la sabiduría y elimino al tigre de la ignorancia de los seres sintientes”. Entonces, su flecha atravesó cinco tigres de hierro y siete árboles, y después se hundió en la tierra.

»Al presenciar semejantes demostraciones, miles de personas generaron una intensa fe en el príncipe.

»De vez en cuando, el príncipe Sidharta viajaba a la capital del reino para observar cómo vivían sus súbditos. Durante estas visitas vio ancianos, enfermos y, en cierta ocasión, un cadáver.

»Estos encuentros dejaron una profunda huella en su mente y le hicieron comprender que todos los seres sintientes, sin excepción, están sometidos a los sufrimientos del nacimiento, las enfermedades, la vejez y la muerte. Puesto que conocía las leyes de la reencarnación, sabía que no padecemos estos sufrimientos sólo una vez, sino incontables veces, vida tras vida, sin cesar.

»Al contemplar cómo todos los seres están atrapados en este círculo vicioso de sufrimiento, sintió una profunda compasión por ellos y generó un sincero deseo de liberarlos de su dolor. Puesto que sabía que sólo un Buda, un ser completamente iluminado, posee la sabiduría y el poder necesarios para ayudar a todos los seres, decidió retirarse a un bosque para practicar la meditación en soledad y alcanzar el estado de la Budeidad».

Para más información sobre la vida de Buda, véase Introducción al budismo.