Una semana preciosa en Monterrey
Nov 23, 2024
La paz del Festival es indescriptible. Se siente tan poderoso meditar como una gran asamblea de practicantes en la culminación de este Festival. Paso a paso, sesión a sesión, tenemos la experiencia de mantener nuestras mentes colectivamente en objetos puros. El Templo Kadampa se vuelve tan silencioso, aunque seamos una gran asamblea de personas. Es armonioso a un nivel profundo, sutil, del corazón, mientras meditamos juntos durante largos periodos de tiempo en silencio.
Kadam Morten nos anima a regocijarnos, a disfrutar permitiendo que surja nuestra fe admirativa, regocijándonos de que tenemos todo lo necesario para practicar este Dharma y luego ser creativos -imaginar y creer libres de distracciones. A medida que cambiamos nuestra mente, es seguro que también cambiamos la dirección de nuestro mundo y el futuro de los demás.
Al final de cada sesión hacemos oraciones de dedicación, creyendo en la fuerza de éstas que irradian al mundo. Durante dos semanas, todo lo que hemos estado aprendiendo, meditando y poniendo en práctica mientras trabajamos juntos, esta vasta colección de virtudes y méritos, se dedica con una sola intención a la paz mundial. Nos dedicamos a que cese todo sufrimiento, confusión, egoísmo, agresión, desigualdad y dolor; y a que todo ser sintiente tenga la oportunidad de alcanzar la experiencia interna de paz más profunda y liberadora.