Guen Togden preguntó «¿Para qué has venido?», contestando seguidamente que los primerizos probablemente vienen con bastante curiosidad y con ganas de participar y, en el caso de quienes ya han estado anteriormente -quizás ya muchas veces-, la respuesta puede diluirse un poco; p.ej: «porque vengo siempre», ¡lo cual no suena a una respuesta muy cualificada!. Guen Togden animó a pensar ¿qué es lo que necesito de este festival, para que me ayude en mi vida espiritual?, ¿qué me quiero llevar de aquí para los demás?. Y entonces desear fervientemente «¡eso es lo que voy a obtener!». Guen Togden subrayó la necesidad de confiar -confiar en que la felicidad pura, la iluminación, e incluso la paz mundial son posibles. Relacionándolo con su propia experiencia (ver video) ilustró cómo (hace 21 años) tras asistir a su primer festival de verano, se dio cuenta de que todos estos logros son alcanzables.

Tras la enseñanza, con un precioso cielo rojizo como techo, las personas fueron saliendo del templo con una extraordinaria sensación de optimismo, anticipo de lo que será este festival ¡que acaba de comenzar!