Practicantes de todo México, Estados Unidos, Colombia y otros países, vinieron al hermoso y bendecido Centro de Meditación Kadampa México, donde disfrutamos mucho recibiendo enseñanzas especiales y meditando juntos.

Tener la oportunidad de meditar con cientos o incluso miles de personas es una experiencia sin igual. En una atmósfera llena de fe e inspiración, personas de todas las edades y condiciones sociales se unen en el lenguaje del Dharma: beneficiar a los demás tanto como sea posible y reducir nuestros engaños tanto como sea posible.

Gracias venerable Gueshela y guenla Jampa por este significativo fin de semana y a toda la comunidad de Bodhisatvas que lo ha hecho posible.

¡Qué maravilla!