Todo el mundo está disfrutando de sus vacaciones espirituales en el hermoso entorno de KMC España. El venerable Gueshela a menudo llamaba a nuestros Festivales vacaciones espirituales porque veía que nos daban una oportunidad muy significativa de estar inmersos en las enseñanzas mientras disfrutábamos de un tiempo de relax con amigos espirituales en un entorno bendecido. Al aprender a integrar todas nuestras actividades en el Festival en el camino espiritual, nuestro disfrute se vuelve muy significativo y gradualmente más puro. Esto incluye el tiempo dedicado al voluntariado, a socializar, a descansar, a comer deliciosas comidas mediterráneas, a nadar en la piscina o a curiosear en la tienda.

La felicidad que experimentamos en unas vacaciones espirituales puede ser completamente distinta a la que experimentamos en unas vacaciones ordinarias, aportando una transformación duradera y beneficios para nosotros mismos y para los demás. De este modo, gracias a la bondad de Gueshela, incluso la gente moderna y ocupada puede progresar en el camino espiritual combinando sus vacaciones con la práctica espiritual.