El 20º Festival Asiático toca los corazones de muchos países

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Este año, el 20º Festival Asiático contó con la participación de 220 afortunados procedentes de Hong Kong, Malasia, Filipinas, Sinaí, Taiwán, Tailandia y Vietnam.

"El pasado fin de semana, los afortunados discípulos modernos Kadampas se reunieron en toda Asia para celebrar el Festival anual de Asia, durante el cual guenla Kelsang Khyenrab tuvo la amabilidad de conceder la iniciación de la Gran Madre Prajnaparamita y dio enseñanzas sobre los Tres Aspectos Principales del Camino a la Iluminación.

"El Festival de este año se llevó a cabo como un evento en línea, con los Kadampas reuniéndose en sus Centros de Dharma locales para recrear la atmósfera del Festival tanto como fuera posible.

"Durante el Festival recibimos una inspiradora introducción de guen Kelsang Tonglam, Maestro Residente de KMC Hong Kong, y las meditaciones diarias fueron dirigidas por Kelsang Rabka, Maestro Residente de KMC Singapur.

"Damos las gracias de corazón a los organizadores del Festival, a los traductores (las enseñanzas y las meditaciones se tradujeron al cantonés, al mandarín y al vietnamita), a los Maestros y, especialmente, al venerable Gueshe Kelsang Rimpoché por haber hecho posible este evento".

Qué dice la gente

"Todo este festival ha sido una experiencia muy especial y edificante. Los Maestros son simplemente maravillosos, pensando sólo en el beneficio de los estudiantes. Qué afortunados somos al recibir estas benditas instrucciones!"

- Lai Ying, Malasia

"Fue muy especial recibir la iniciación de Buda Prajnaparamita. Guenla nos transmitió el Dharma de toda una vida para que meditáramos en él... Somos muy afortunados".

- Elisa, Singapur

"Ha sido un festival asiático fructífero.

Guen Tonglam dio una inspirada enseñanza sobre la fe en la introducción.

Las meditaciones fueron dirigidas por Kelsang Rabka. De forma ligera y alegre, explicó hábilmente cómo aplicar la enseñanza en nuestra práctica de sadhana y nos recordó nuestra gran suerte.

Las enseñanzas directas y claras de guenla Khyenrab fueron como la espada de la sabiduría, cortando nuestra complacencia, muy necesaria en estos tiempos degenerados.

Una de las muchas enseñanzas beneficiosas que aprendí en este festival fue la de permitir que el Dharma toque mi corazón.

Muchas gracias a todos los que hicieron posible este festival".

- Kelsang Lamchung, Malasia