¿Qué celebramos el 22 de septiembre?

Buda siente una gran compasión por todos los seres vivos, incluso por los insectos más diminutos

Todos los años, durante los meses de verano, cuando abundan los insectos y otros animales diminutos, Buda animaba a sus discípulos a evitar dañarlos no moviéndose más de lo necesario. Para ello, organizaba con sus discípulos un "retiro de la temporada de lluvias" de tres meses de duración.

Buda se preocupó profundamente por el bienestar de su madre, que le había dado la vida, y nunca la descuidó ni siquiera después de su muerte

Después de su muerte, su madre renació en un reino celestial, llamado Tierra de los Treinta y Tres Cielos porque tiene treinta y tres tipos diferentes de dioses. Un año, durante el retiro anual de verano, Buda visitó a su madre allí para darle enseñanzas a ella y a los demás dioses.

Buda regresó de ese reino al mundo humano para seguir ayudando a los seres que viven aquí

Buda permaneció en ese reino celestial durante tres meses, guiando a su madre y a los demás dioses por el camino de la iluminación. Luego, cuando el retiro de verano llegó a su fin en el reino humano, regresó a nuestro mundo para seguir ayudando a todos los seres que renacen aquí. Todos los años celebramos este auspicioso día el 22 de septiembre.

En el calendario budista, se trata de un día especial en el que el poder de nuestro karma aumenta considerablemente. Muchos centros Kadampa organizan pujas especiales y otras actividades en este día. Vea la historia del Regreso del Cielo de Buda representada en la obra de teatro La vida de Buda: