A medida que nos guían a través de las distintas etapas de las iniciaciones, hay muchas prácticas, detalles, sutilezas y percepciones especiales y hermosas. Hay una conciencia y un profundo sentido de buena fortuna de que en cada momento estamos creando causas puras para la iluminación. Hay una inmensa gratitud, una paz dichosa y una comprensión y apreciación más profundas del poder transformador del Tantra del Yoga Supremo.

En la preciosa palabra iniciación recibimos un estímulo extraordinario del venerable Gueshela sobre cómo, cuando dejamos de lado la apariencia ordinaria con sabiduría, la apariencia pura aparece naturalmente. Para resaltar esta posibilidad trascendente, el Templo en Brasil incluye dentro de él la representación más detallada y exquisita del mandala de Heruka, gloriosamente iluminado, y que nos invita a cultivar nuestro propio mandala corporal.

Para concluir las iniciaciones hacemos muchas ofrendas y oraciones de dedicación bendecidas, incluida la ofrenda del tsog, Esencia de buena fortuna. Gracias venerable Gueshela por este regalo tan preciado y gracias a guenla Dekyong que nos concedió esta iniciación.