En el aire se respira una mezcla de alegría y emoción cuando los kadampas empiezan a llegar al festival desde todos los rincones del mundo. El sol brilla y dondequiera que se mire hay bondad en acción mientras se dan los últimos toques al festival y los voluntarios ocupan sus puestos para hacer realidad la magia del festival.

El templo se llena de alegre charla y luego llega la calma que precede a la entrada de guenla Dekyong y comienzan las oraciones, que nos reúnen a todos. En la parte delantera del templo hay un altar especial con un Buda Shakyamuni poderoso y meditativo que preside el festival.

Las enseñanzas de Guenla del sábado comenzaron con un sublime comentario a la Oración liberadora, una de nuestras poco comunes oraciones kadampa surgida del corazón de nuestro Guru raíz. Explicó que esta oración tiene muchos niveles

Hoy, después de una explicación sobre cómo nuestro Guía Espiritual es en esencia inmortal y su mente siempre está con nosotros, recibimos la inesperada sorpresa de oír resonar en el templo la voz del venerable Gueshela dándonos la transmisión de la bendición de la Oración liberadora.

Guenla nos ayudó a comprender el verdadero significado de la Ceremonia del refugio mediante la transmisión de una explicación del venerable Gueshela. Sólo con estar en el festival ya estamos dentro del refugio. Escuchando enseñanzas, meditando y situándonos dentro de la visión de nuestro Guru para el florecimiento del Dharma Kadam. Fue muy inspirador formar parte de una Sangha mundial dedicada a acabar con el sufrimiento y lograr la paz mundial.

Los días de retiro en el festival son muy especiales. Después de haber recibido tantas enseñanzas, y tras la Ceremonia de refugio, extraordinariamente bendecida, llega el momento de aquietar la mente, profundizar en nuestro interior y consolidar nuestras experiencias mediante la meditación.

Ha sido un festival realmente maravilloso. Había algo mágico y profundo en la forma en que las enseñanzas de guenla Dekyong construían gradualmente el refugio en nuestras mentes. La ceremonia de los votos de refugio marcó la cumbre del festival, brindando la oportunidad de expresar y refinar las dedicaciones y promesas especiales que surgían en nuestros corazones.