Sin duda, el karma que creamos juntos nos cambiará la vida y alterará el mundo, tanto a nosotros como a los demás. La ceremonia, arraigada en la compasión, concluyó con oraciones de dedicación especiales que nos permitieron dar nuestro mérito a los demás y al mundo. Guenla hizo hincapié en la importancia de la dedicación para que el Dharma Kadam puro florezca en el mundo como el método para cumplir todas nuestras demás oraciones y la única forma de erradicar verdaderamente el sufrimiento y traer la paz.

"Por muchos seres sintientes que haya
que experimentan sufrimiento mental y físico
que su sufrimiento cese por el poder de mi mérito
y que encuentren la felicidad y la alegría eternas".