Antes de pasar a la luz clara, el venerable Gueshela dio instrucciones precisas sobre lo que debía hacerse tras su muerte.

Pidió que su cuerpo fuera incinerado en privado sin ninguna ceremonia y que las cenizas se distribuyeran en el océano.

Recordó repetidamente: "Yo no soy mi cuerpo, eso vino de mis padres".

Aquellos que desearan permanecer conectados con él, dijo, deberían hacerlo a través de la práctica de confiar en Guru Sumati Buda Heruka.

Sugirió que, tras su fallecimiento, los centros kadampa podrían celebrar un retiro de dos días sobre esta práctica como una oportunidad para conectar con él en ese aspecto y como un reconocimiento público de nuestra especial conexión con él

En realidad, venerable Gueshela permanece en este mundo a través de todas sus extraordinarias acciones, creando la causa para que florezca el Dharma Kadam.

Todas estas bendecidas actividades son ahora proyectos internacionales a través de los cuales podemos expresar nuestra fe, devoción y profunda gratitud.

Su deseo más profundo es que trabajemos para traer la paz exterior e interior al mundo de esta manera.

Y esta es la sincera dedicación de los kadampas de todo el mundo.