Yhe Tsongkhapa

Yhe Tsongkhapa, cuyo nombre de ordenación monástica era Losang Dragpa, fue un gran maestro budista que vivió en el Tíbet en el siglo XIV y difundió el budismo kadampa que Atisha había introducido tres siglos antes en ese país.

El mismo Buda predijo la aparición de Yhe Tsongkhapa en el Tíbet.

Yhe Tsongkapa enseñó con paciencia todo lo que los tibetanos necesitaban para su desarrollo espiritual, desde cómo entrar en el camino espiritual hasta la realización última de la Budeidad.

Esta fue una época dorada en el Tíbet y miles de tibetanos se inspiraron en el ejemplo inmaculado de la disciplina moral pura, el compasivo modo de vida y la profunda sabiduría de Yhe Tsongkhapa.

Sus seguidores se conocen como nuevos kadampas y hoy día los practicantes de budismo kadampa de todo el mundo estudian sus enseñanzas e intentan seguir su ejemplo.

La siguiente oración la recitan a menudo los practicantes de budismo kadampa:

Que encuentre la doctrina del Vencedor Losang Dragpa,
que posee la más pura e inmaculada moralidad,
la práctica valerosa de las extensas obras del Bodhisatva
y los yogas de las dos etapas del gozo supremo y la vacuidad.

Las cualidades especiales de Yhe Tsongkhapa

En el Tantra Raíz de Manyhuhsri, Buda Shakyamuni predijo que Manyhushri se manifestaría en el futuro como Yhe Tsongkhapa:

«Después de mi muerte,
cuando mi doctrina pura haya desaparecido,
aparecerás como un ser ordinario,
realizarás las obras de un Buda
y establecerás la Tierra Gozosa, la Gran Protectora,
en la Tierra de las Nieves».

En esta estrofa se revelan las cualidades especiales de Yhe Tsongkhapa. El tercer verso significa que aunque era un ser iluminado –una manifestación del Buda de la Sabiduría, Manyhushri–, no se manifestó como una persona especial, sino que se mostró siempre bajo el aspecto de un practicante ordinario. En particular, jamás hizo ostentación pública de sus poderes sobrenaturales o clarividencias, y animó a sus discípulos a que siguieran su ejemplo y no revelaran los poderes milagrosos que lograsen.

En lugar de exhibir sus poderes sobrenaturales, Yhe Tsongkhapa trabajó sin descanso para difundir el Budadharma puro de Buda por todo el Tíbet. Gracias a sus enseñanzas y su buen ejemplo, condujo a innumerables seres al logro de las realizaciones auténticas del sutra y del tantra. Este es el significado del cuarto verso.

Las palabras «Tierra Gozosa» en el quinto verso son el nombre de la Tierra Pura de Buda Maitreya, llamada Tushita en sánscrito o Ganden en tibetano, donde fue Yhe Tsongkhapa después de su muerte. Durante su vida estableció un gran monasterio en el Tíbet, llamado Monasterio de Ganden, y difundió por todo el país una doctrina pura que recibió el nombre de doctrina de Ganden.

Esta doctrina es un Budadharma especial que tiene su origen en la sabiduría de Manyhushri. Se denomina Gran Protectora porque protege a todos los seres sintientes del océano del sufrimiento del samsara. Todo ello indica que Yhe Tsongkhapa era una manifestación de Buda Maitreya, el Protector de los Cientos de Deidades de la Tierra Gozosa. Hoy día, a la tradición de Yhe Tsongkhapa se la conoce como tradición gelug o tradición virtuosa, y a sus seguidores, como gelugpas, aunque el nombre original Ganden procede de Buda Shakyamuni. Este es el significado del quinto verso.

Como Buda predijo, Yhe Tsongkhapa apareció en el Tíbet, la Tierra de las Nieves, donde vivió entre los años 1357 y 1419. Al nacer, una gota de sangre de su madre cayó al suelo y más tarde creció en ese lugar un precioso árbol blanco de sándalo de cien mil hojas. En cada una de estas hojas apareció la imagen del Buda Sengei Ngaro, un Buda cuyo continuo mental era el mismo que el de Buda Manyhushri. Esto era una señal de que el niño era una emanación de Manyhushri.

Más tarde, el tercer Dalai Lama, Sonam Gyatso, consagró el árbol como objeto digno de veneración y lo trasladó al monasterio de la localidad, donde lo introdujeron dentro de una estupa de plata adornada con joyas preciosas y colocaron ofrendas. Este monasterio recibió el nombre de Monasterio de Kumbum o Monasterio de las cien mil imágenes. Al cabo del tiempo, otros árboles similares crecieron alrededor de la stupa y en sus hojas también aparecieron imágenes sagradas. En algunas se podían ver las letras del mantra de Manyhushri, AH RA PA TSA NA DHI, y en otras su sílaba semilla, la sílaba DHI. Estas hojas eran consideradas como objetos sagrados, y cuando caían en otoño, la gente las recogía para convertirlas en polvo. Al tomar este polvo, muchas personas se curaron de sus enfermedades y adquireron sabiduría.

Yhe Tsongkhapa mostró con su ejemplo cómo entrar en el camino espiritual, recorrerlo y completarlo. Primero estudió el Dharma del sutra y del tantra siguiendo con devoción a sus Guías Espirituales, y luego puso en práctica todo su conocimiento y demostró cómo alcanzar todas las realizaciones espirituales, desde la manera correcta de confiar en un Guía Espiritual hasta la Unión de No Más Aprendizaje o Budeidad.

Desde entonces, miles de discípulos, siguiendo su ejemplo y practicando con sinceridad sus enseñanzas, han alcanzado la felicidad última de la iluminación en el transcurso de una sola vida humana. Incluso hoy en día los practicantes que siguen el Dharma puro de Yhe Tsongkhapa consiguen estos mismos resultados.

Si Yhe Tsongkhapa, en lugar de enseñar el Dharma y dar buen ejemplo, se hubiera dedicado a mostrar sus buenas cualidades utilizando sus poderes sobrenaturales y su clarividencia, no habríamos recibido ningún beneficio de sus acciones. Lo que necesitamos no son milagros, sino un ejemplo claro de cómo entrar en el camino espiritual, cómo practicarlo con perseverancia y cómo completarlo con éxito. Este es el verdadero método para resolver nuestros problemas diarios.

Puesto que Yhe Tsongkhapa dio este ejemplo, debemos reconocer su inmensa bondad, respetarle y generar una profunda fe en él.

Yhe Gendundrub, el primer Dalai Lama, compuso una alabanza especial a Yhe Tsongkhapa titulada Canción de la montaña nevada del este o Shargangrima en tibetano, en la que dice:

«¡Oh, Protector!, tu bondad con el afortunado pueblo del Tíbet, la Tierra de las Nieves, es inconcebible,
en especial conmigo, Gendundrub, el más perezoso.
El mero hecho de que mi mente se dirija hacia el Dharma
se debe sólo a vuestra bondad, ¡oh, venerables Padre e Hijos!

»De ahora en adelante, hasta que alcance la iluminación,
sólo me voy a refugiar en ti.
¡Oh, venerables Padre e Hijos!,
por favor, cuidad de mí con compasión.

»¡Oh, Protector!, aunque no pueda devolver tu bondad,
te ruego que con una mente libre de la influencia del odio y del apego,
trabaje para mantener tu doctrina, la haga florecer
y nunca abandone esta noble tarea».

El yoga del Guru Yhe Tsongkhapa

Las dos principales maneras de realizar la práctica del yoga del Guru Yhe Tsongkhapa son las contenidas en la sadhana “:Gema del corazón“http://kadampa.info/es/sadhanas/heart_jewel.htm?KeepThis=true&TB_iframe=true&height=420&width=500 y en Ofrenda al Guía Espiritual

En la primera practicamos el yoga del maestro Yhe Tsongkhapa según el linaje Segyu, meditamos en nuestro maestro raíz en el aspecto de Yhe Tsongkhapa –la personificación de Avalokiteshvara, Manyhushri y Vajrapani–, recitamos la oración de las siete ramas, ofrecemos el mandala, hacemos súplicas con la oración de Migtsema y finalmente realizamos meditaciones profundas.

Adiestrándonos de este modo con sinceridad podremos purificar todo nuestro karma negativo, eliminar los obstáculos y aumentar nuestros méritos, longevidad y realizaciones de Dharma.

En particular, puesto que Yhe Tsongkhapa es al mismo tiempo una emanación de Avalokiteshvara (la personificación de la compasión de todos los Budas), de Manyhushri (personificación de la sabiduría de todos los Budas) y de Vajrapani (personificación del poder de todos los Budas), podremos aumentar con facilidad nuestras realizaciones de la compasión, la sabiduría y el poder espiritual.

Es muy importante aumentar nuestra sabiduría porque es el antídoto contra la ignorancia –la raíz de todo nuestro sufrimiento–. Buda dice en el Sutra de la Perfección de la Sabiduría que los que carecen de sabiduría son como el ciego que tiene muchas dificultades porque no puede ver.

El mejor método para aumentar nuestra sabiduría y protegernos a nosotros mismos del sufrimiento es practicar el yoga del maestro Yhe Tsongkhapa, puesto que es la emanación de la sabiduría de todos los Budas.

Si realizamos esta práctica para purificar nuestras faltas y obstáculos, y aumentar nuestra longevidad, méritos, compasión, sabiduría y poder espiritual, alcanzaremos con facilidad todas las realizaciones del sutra y del tantra, y finalmente lograremos la Unión de No Más Aprendizaje o Budeidad. Puesto que los seguidores de Yhe Tsongkhapa tienen un vínculo especial con él, al practicar este yoga del maestro pueden recibir todos los beneficios que se obtienen al seguir su doctrina.

El Mahasidha Menkhangpa dijo:

«El Dharma perfecto es el Lamrim, el Loyhong y el Mahamudra».

Aquí, Mahamudra se refiere al Mahamudra vajrayana, que contiene las prácticas de las etapas de generación y de consumación del mantra secreto. Las instrucciones de estos tres Dharmas – Lamrim (etapas del camino), Loyhong (adiestramiento de la mente) y Mahamudra – son el corazón de la doctrina de Yhe Tsongkhapa y la esencia del Budadharma.

Para alcanzar las realizaciones de estos tres Dharmas, debemos recibir en nuestro interior las poderosas bendiciones de Yhe Tsongkhapa realizando de manera sincera la práctica Gema del corazón.

Para una exposición más extensa sobre Yhe Thongkhapa, véase Gema del corazon y Gran tesoro de méritos.

Lea Los tres aspectos principales del camino, una enseñanza condensada del Lamrim de Yhe Tsongkhapa.