Basándose en las enseñanzas impartidas por Gueshela a lo largo de los años y en su profunda contemplación y meditación, Guenla compartió un comentario detallado de los primeros versos, iluminándolos y haciendo que los tres tipos de fe crecieran en las mentes de quienes escuchaban. De este modo, nos sentimos en la presencia viva de Buda y la mente piensa: "Ojalá pueda llegar a ser como tú". Dio el consejo práctico de que, en cuanto empiecen las palabras, podemos abandonar este mundo impuro y hacer oraciones sin distracción, y de lo importante que es mantener la fe día y noche, sin olvidar lo que estamos aprendiendo en el descanso de la meditación.

El sol está brillando, y nos animó a dejar que nos recuerde que debemos hacer brillar el sol de nuestra fe sobre la montaña nevada de nuestro Guía Espiritual, que es inseparable de Buda.