Retiro de meditación

Algunas veces resulta útil realizar un retiro de meditación. Podemos hacerlo de un día, de un fin de semana o más largo si disponemos de tiempo.

Durante un retiro abandonamos nuestras ocupaciones y actividades habituales para concentrarnos en una determinada práctica espiritual.

Existen tres clases de retiro: físico, verbal y mental. Practicamos un retiro físico cuando, con una motivación espiritual, nos aislamos de otras personas, actividades y ruidos, y abandonamos todas las acciones que no tengan relación con la práctica espiritual; practicamos un retiro verbal cuando, con una motivación espiritual, abandonamos las conversaciones sin sentido y guardamos silencio durante un cierto periodo de tiempo; y practicamos un retiro mental cuando evitamos las distracciones y las perturbaciones mentales, como el odio, el apego, los celos y la ignorancia, y mantenemos la retentiva y la vigilancia mental.

Si permanecemos en retiro físico y verbal, pero no hacemos un retiro mental, no obtendremos resultados. Aunque nos sirva para relajarnos, si no evitamos los engaños, nuestra mente seguirá alterada aunque estemos en retiro. A pesar de todo, un retiro físico y verbal siempre nos ayudará a guardar un retiro mental.

Para un programa para hacer retiros véase Manual de meditación