Fin de semana espiritual en Sudamérica
Dic 12, 2024
La sadhana de Tara Liberación del dolor, que incluye la oración especial de las veintiuna Taras compuesta por Buda, se realiza con regularidad en los centros de budismo kadampa.
Tara es un Buda femenino, una manifestación de la sabidurÃa última de todos los Budas. Cada una de las veintiuna Taras es una manifestación de Tara Verde, la Tara principal. A esta Deidad se la conoce también como la Madre de todos los Vencedores.
Tara es la madre de todos, nuestra Madre Santa. Cuando somos adolescentes nos refugiamos en nuestra madre terrenal y buscamos su ayuda. Ella nos protege de los peligros inmediatos, nos provee de todo lo que necesitamos y nos guÃa y alienta a lo largo de nuestro aprendizaje y desarrollo personal.
Del mismo modo, en nuestro adiestramiento espiritual nos refugiamos en Tara, nuestra Madre Santa. Ella nos protege de todos los peligros, tanto externos como internos, nos proporciona las condiciones necesarias para nuestro adiestramiento interior y nos guÃa e inspira con sus bendiciones a lo largo del sendero espiritual.
Tara quiere decir ‘Liberadora’, y recibe este nombre porque nos libera de los ocho temores externos (miedo a los leones, a los elefantes, al fuego, a las culebras, a los ladrones, al agua, a la esclavitud y a los espÃritus malignos), y de los ocho internos (los miedos que surgen del orgullo, la ignorancia, el odio, los celos, sostener teorÃas erróneas, el apego, la avaricia y la duda perturbadora).
A nivel temporal, Tara nos salva de los peligros de los tres reinos inferiores, y a nivel último, nos libera de los infortunios del samsara y de la paz solitaria.
Si confiamos en nuestra Madre Tara con sinceridad y fe firme, nos protegerá de todos los obstáculos y cumplirá todos nuestros deseos. Debido a que es un Buda d e la sabidurÃa y puesto que es una manifestación del elemento aire completamente purificado, Tara es capaz de ayudarnos sin dilación.
Si recitamos las veintiuna estrofas de alabanza, recibiremos innumerables beneficios. Estas alabanzas son muy poderosas porque son un Sutra, las palabras mismas de Buda, y es muy beneficioso recitarlas tan a menudo como sea posible.