RECONOCIENDO LA BONDAD DE LOS DEMÁS
Liliana González
APRENDÍ A SENTIRME REALMENTE AGRADECIDA
Uno de los tantos aspectos en los que me ayudó el Dharma es en ser agradecida.
Normalmente todos escuchamos, o nos dieron el consejo a través de los años, de que debíamos ser agradecidos; agradecer al universo, al gobierno, a la familia o porque hay gente que no tiene nada y nosotros sí, y cosas por el estilo. Pero sinceramente nada de eso tocaba mi corazón.
MI PERCEPCIÓN DE LOS DEMÁS CAMBIÓ
Hasta que escuché la enseñanza del Venerable Gueshela sobre la bondad de los demás: que todos los seres han sido nuestras madres en el pasado y aunque ya no nos reconozcamos, esas mamás nos siguen ayudando en el presente. Y que, si nuestra madre actual muriese, la seguiría considerando mi madre. Incluso si yo también muriese un día, nos cruzaríamos y me seguiría ayudando.
Que estamos en una red infinita de bondad de la cual no podemos salir.
Ese reconocimiento me llena de emoción.
Ha hecho que mi vida cambie porque ya no son seres invisibles.
Liliana asiste al CMK Córdoba.