Dharma es una palabra sánscrita que significa ‘protección’. Con la práctica de las enseñanzas de Buda nos protegemos del sufrimiento. Los problemas que tenemos a diario tienen su origen en la ignorancia y el método para eliminarla es practicar el Dharma.

El adiestramiento en el Dharma es el método supremo para mejorar nuestra calidad de vida. Esta no sólo depende del progreso material, sino también de que cultivemos paz y felicidad en nuestro interior.

Por ejemplo, en el pasado numerosos budistas vivían en países pobres y, a pesar de ello, gracias a las enseñanzas de Buda, lograron encontrar una felicidad pura y duradera.

Si integramos las enseñanzas de Buda en nuestra vida diaria, podremos resolver nuestros problemas internos y disfrutar de verdadera tranquilidad. Sin paz interior, la paz externa es imposible.

Si establecemos primero la paz en nuestro interior por medio del adiestramiento en el camino espiritual, la paz externa se impondrá de forma natural; pero si no lo hacemos así, nunca habrá paz en el mundo por muchas campañas que se organicen en su favor.

Para una exposición extensa sobre el Dharma, véase El camino gozoso de buena fortuna.